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El Carboncillo

TÉCNICA PARA TRABAJAR CON LÁPIZ, CARBONCILLO Y PASTELES 
Este grupo incluye lápiz (grafito), carboncillo, pasteles. En general, estos materiales son secos, tonales, maleables, frágiles y propicios para dar trazos audaces y de barrido.
El Lápiz
Los lápices normales son los materiales de dibujo más versátiles y fáciles de utilizar. Son muy convenientes para bocetos rápidos, al igual que para dibujos detallados. Los lápices dibujan mejor cuando están bien afilados, por lo tanto se debe contar con un buen sacapuntas.
Se debe tener en cuenta que los lápices blandos manchan bastante, por lo que es una buena idea tener un trozo de papel limpio bajo la mano mientras se dibuja, para evitar manchar el papel.


Para hacer trazos más sueltos, sujeta el lápiz más arriba de donde lo tomas cuando escribes, esto te dará una visión mejor del dibujo ya que tu mano no lo tapa. Los distintos números que presentan los lápices indican los diferentes efectos de intensidad, que producen al dibujar. Una colección 4B, 2B, HB, H y 2H sería muy útil para dibujar.
Nunca esperes que todas las líneas sean perfectas. Habrá que re-dibujar y posiblemente borrar muchas líneas originales al ir construyendo el dibujo.
Cuando se comete un error, se aconseja no borrar inmediatamente las líneas erradas, porque estas ayudan a mostrar dónde estaba la equivocación y ayudará a hacerlo mejor. Los errores se pueden cubrir con nuevas líneas o zonas sombreadas. Al final se puede borrar todas las señales que no se desean ver, aunque se debe mantener en mente que cuando se borra, esa área quedará notablemente más blanca que el resto de la hoja trabajada.
El dibujo final puede ser preservado con un fijador, ya que los dibujos a lápiz tienden a esparcirse ensuciándose con mucha facilidad. Pero sólo vale la pena fijar aquellos dibujos que se consideran como trabajos finales de una obra, más no los bocetos.
El Carboncillo y Pasteles
Estos dos materiales son parecidos en muchos aspectos, tienen una textura suave, polvorienta, son frágiles y difíciles de dominar al principio. Al realizar los trazos se debe alejar las manos del papel mientras se dibuja para no correr accidentalmente el dibujo. Si se acumula el polvo, sopla, no se puede quitar con la mano, ya que se ensucia el dibujo. Es recomendable empezar con carboncillo, ya que es barato, fácil de corregir en caso de error y se pueden crear buenos efectos. Estos materiales son ideales para obras de estilo difuso y fluido, no para trabajar en algo detallado o preciso.
Ya que el material muestra la textura del papel, es importante escoger el tipo de papel porque su textura variará el efecto final. Los pasteles deben usarse en papeles ásperos ya que sujetan mucho mejor los granos, experimenta con papeles granulados, para acuarelas, tinta o de azúcar. Los papeles de colores añaden un nuevo colorido a los dibujos. Los papeles muy oscuros crean efectos dramáticos con tiza blanca o pasteles claros.
El carboncillo es fácil de borrar si se comete un error, sólo se necesita quitar el polvillo con un trapo y luego borrar con un borrador de nata. El pastel es más difícil de quitar, utiliza un pincel de pelo duro para "barrer" todo lo que sea posible, soplando para quitar el polvillo, teniendo cuidado de no correr la señal. Para terminar usa también el borrador para quitar los resto de mancha.

Trazos

La manera de sujetar la barra y de aplicarla  determinará el tipo de trazo. Al variar el ángulo y
la presión se obtienen diferentes efectos. Siempre se comienza con trazos ligeros para evitar estropear el papel.
Para trazos anchos se utiliza los lados de las barras, variando la presión. Dependiendo del papel, una presión ligera produce un efecto granulado.  Las esquinas de las barras cuadradas se usan para dibujar las líneas finas. Con las barras más blandas o el carboncillo, se rompe un trozo para obtener extremos puntiagudos con los que hacer las líneas.
Se pueden obtener tonos suaves y sombreados esparciendo trozos con el dedo.